El saber comunicar la experiencia y conocimiento de su empresa de manera consistente, le permitirá frente a sus grupos de interés establecer el posicionamiento y la proyección de su marca.
Una estrategia de comunicación corporativa permite la creación, fortalecimiento y protección de la reputación.
Una buena reputación se traduce en el nivel de respaldo que le darán sus públicos objetivos incluso en situaciones de crisis.